Conflicto laboral a los que se encuentran enfrentados los trabajadores en sus lugares de trabajo a la hora de ejercer sus labores.

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Qué es el conflicto laboral
Las personas asumimos que, con cierta periodicidad, se den conflictos en nuestra vida. Pero el peor de los casos se configura cuando vivimos o trabajamos en un ambiente conflictivo.
El conflicto laboral puede entenderse como la imposibilidad de que dos posturas consigan sus objetivos de forma simultánea, porque son opuestas o porque persiguen lo mismo a la vez.
Qué características tienen los conflictos laborales
Las principales características de un conflicto laboral son:
- Son inevitables, es algo normal y asociado a la propia vida de las personas.
- Son potencialmente peligrosos, ya que pueden desembocar en graves problemas.
- Pueden ser necesarios, ya que pueden favorecer el crecimiento de personas y organizaciones.
Los conflictos laborales se engloban dentro de la categoría de los problemas, pero estos últimos son más objetivables, más concretos y generalizables. Todos los conflictos son problemas, pero no todos los problemas son conflictos.
En cuanto a los tipos de conflicto laboral, existen muchas y diversas clasificaciones, pero de forma genérica y atendiendo al criterio de utilidad, podemos distinguir dos tipos, los conflictos improductivos (son perjudiciales para las personas y para las organizaciones) y los conflictos productivos (se pueden obtener beneficios de su resolución, como puede ser: estimular el interés, aumentar la cohesión del grupo, aumentar la motivación hacia una tarea, favorecer la autocrítica, mejorar la motivación por aprender, etc.)
Cómo gestionar un conflicto laboral
Para comenzar y aunque sea una obviedad, hay que decir que no es sencillo, ya que en los conflictos laborales median muchos factores, que en ocasiones están ocultos para la otra parte o para aquel que asume el papel de moderador.
Lo básico para gestionar un conflicto laboral es sentarse a realizar un análisis exhaustivo del mismo; de ello deberemos obtener como mínimo la siguiente información:
ü Si el conflicto es operativo, es decir, por alguna tarea concreta, o si es personal, con lo que su resolución es aún peor.
ü Quiénes son los protagonistas de dicho conflicto, tanto las personas que intervienen
directa como indirectamente en el conflicto.
· Cuáles son los objetivos de cada una de las partes implicadas.
· Cuáles son los intereses y necesidades de cada una de las partes.
A partir de aquí, podemos, si queremos tomar el papel de moderadores, buscar más información, como el poder que tienen ambas partes en la propia organización (escalón de la jerarquía), las emociones y sentimientos implicados en el conflicto, la percepción del problema que tiene cada protagonista, los estilos de afrontamiento que utilizan ante esta situación, etc.
Una de las mejores formas de gestionar un conflicto laboral, y en general en nuestra vida diaria, es a través de la mediación. Método en el que profundizaremos en próximos artículos, con el fin de daros pistas de cómo realizarlo correctamente.

Estrategias de afrontamiento ante el conflicto laboral
Normalmente, cada persona utiliza, una serie de estrategias de afrontamiento ante los problemas, que definen su forma de actuar y de gestionar el conflicto laboral. Las más habituales son las siguientes y las coloco en función de su mayor a menor utilización:
- Negarlos: no existe el conflicto, todo está bien, y es mejor dejarlo como se encuentra.
- Evitarlos: consiste en evitar el enfrentamiento, postergándolo en el tiempo. Sí reconocemos que hay conflicto, no como en el caso anterior, pero no queremos afrontarlo.
- Rendirse: renunciamos a nuestra propia opinión y aceptamos la ajena, aunque vaya en nuestra propia contra.
- Avasallar: intentamos imponer nuestra opinión, primando nuestros intereses sobre los demás.
- Compromiso: intentamos buscar un acuerdo, realizando concesiones mutuas entre ambas partes del conflicto.
- Colaboración: intentamos resolver los conflictos de forma creativa y colaborativa

Los motivos más comunes por los que ocurren los conflictos son:
- Diferencias encontradas en las conductas de miembros del equipo
- La desmotivación
- Bajo desarrollo de competencia de adaptabilidad al entorno
- Mala comunicación,
- Diferencias de criterios en temas culturales o religiosos,
- Falta de integración de algunos de los miembros del equipo
- Bullying
- Acoso.
Como director, gerente o supervisor, mediar en un conflicto es un reto que nos pone a prueba, pero es un reto que viene con el trabajo.
Hay diferentes formas de resolver los conflictos y van en función de la asertividad (conseguir objetivos propios) y la cooperación (ayudar al otro en sus metas).
Los conflictos laborales son eventos que debemos enfrentar. Ante la presencia de cualquier conflicto laboral es preciso seguir las siguientes recomendaciones.
Tratar de darse cuenta de los conflictos lo antes posible:
Si cree que existe algún problema en su equipo de trabajo, haga frente a la realidad y no espere que se resuelva por sí sólo. Un conflicto no resuelto podría convertirse en algo peor.
Crear el ambiente
Reunirse a puerta cerrada permitirá que los implicados tengan la oportunidad de airear sus disputas y de compartir sus posturas de forma tranquila y considerada. Antes de que nadie diga nada, hágales entender y acordar que el único fin de la reunión es resolver el conflicto.
Reunirse para tratar el tema:
Haga una reunión con los discrepantes al mismo tiempo. Permita que todos expliquen sus posturas, sin que sean interrumpidos. Refuerce el hecho de que el problema sólo puede ser resuelto por medio del diálogo y la negociación.
Sea firme:
No sea excesivamente comprensivo en cuanto al problema. También evite tomar un tono agresivo. Escuche con empatía y objetividad. Deje claro que no se pondrá de ninguna de las partes.
Llegar a un acuerdo sobre el problema de manera conjunta:
Cree consenso sobre su evaluación del problema antes de buscar una solución. Encuentre un terreno común entre los antagonistas. En este punto, su clarificación podría solucionar el problema. Si no es así, es crucial que lleguen a un acuerdo sobre la percepción común del problema.
Explorar soluciones alternativas:
Si una parte siente que ha ganado, la otra podría seguir descontenta, por lo que debe concentrar sus esfuerzos en crear una solución positiva para ambas. Insista en que ambas partes formen parte de la creación de la solución y asegúrese de que cada parte sugiera lo que personalmente haría para resolver el problema.
Acordar una solución:
Una vez discutidas las posibles soluciones, decida la solución que mejor hace frente a las necesidades de ambas partes y de su organización. Póngalo por escrito, con acciones acordadas claramente explicadas. Decida cómo medirá su éxito de forma colectiva. Supervise el progreso habitualmente y refuerce el éxito de forma positiva con elogios verbales.
Tomado de: https://www.eoi.es/blogs/mintecon/2015/03/27/solucion-de-conflictos-laborales/
Conflictos
laborales
“Estrategias y métodos para
resolver el conflicto laboral”

Justificación
En toda compañía o empresa hay interacción humana, es
decir siempre van a existir los problemas, nadie es susceptible a eso. Es normal que en una empresa se presenten situaciones que amenazan con
desestabilizar el ambiente laboral y afectar la cultura de la organización. Son
estas situaciones las que desencadenan los conflictos laborales, que pueden ser
entendidos como enfrentamientos entre dos o más partes, incluyendo desacuerdos,
opiniones diferentes o falta de empatía entre los involucrados.
Para entender la naturaleza de un conflicto
es imprescindible identificar la raíz del problema y reconocer a los implicados
en el mismo, con el fin de establecer la forma en que será manejado para llegar
a un acuerdo efectivo.
Formulación y
presentación de la alternativa creada
Estrategias para solucionar conflictos
- Competitivo: posición firme, saben lo que quieren. Operan
desde una posición de poder.
- Colaborador: pretenden satisfacer las necesidades de todos los
involucrados. Suelen ser personas asertivas y que buscan cooperar de manera
eficaz.
- Comprometedor: quieren encontrar una solución que satisfaga a
todos, al menos parcialmente. Se espera que todos renuncien a algo.
- Acomodador: voluntad de satisfacer las necesidades de los
demás a costa de las propias. No es firme, pero es colaborativo.
- Evasivo: trata de evitar el conflicto por completo. No
quiere herir los sentimientos de nadie.
Pasos para resolver un
conflicto laboral:
PASO 1: Detectar el
problema
Si llegamos demasiado tarde, el conflicto puede
suponer un gran problema en el equipo. Por ello, el primero de los pasos para
resolver conflictos laborales es detectar el problema, los responsables de este
y la causa.
PASO 2: Ver el
rompecabezas con perspectiva
Ya hemos detectado que existe un obstáculo entre
dos partes, En los problemas
organizacionales, por lo general, suelen producirse grupos de
distintas opiniones creando una trifulca entre bandos muy peligrosa. Trata de
detectar el problema, todos los participantes de este y actúa en consecuencia.
PASO 3: Analizar la
situación
Estudia el problema, sus causas, a los responsables
y las potenciales consecuencias del conflicto. Para ello, permite a los implicados que argumenten
sus puntos de vista, pero no te muestres a favor de ninguno de
ellos. Es momento de recolección de datos.
PASO 4: Definir
objetivos
Es uno
de los pasos para resolver conflictos en el trabajo más importantes. Conoces el problema, has escuchado a las partes implicadas y te
crees capaz de afrontarlo.
PASO 5: Crea las condiciones
debes crear
las condiciones para que esto ocurra. Por ello, es
importante reunir a los implicados en privado en una sala agradable y con luz
natural a ser posible. Haz saber que el motivo de la reunión es resolver la
disputa y céntrate en los objetivos sin dar pie a disputas de carácter
personal, el único objetivo es resolver el problema profesional.
PASO 6: Informarse de la
situación
Ya conoces las versiones de ambas partes. Tu
trabajo ahora debe ser que la versión coincida dentro de la misma sala con
todos los implicados. Encuentra
un terreno común donde ambos se sientan cómodos,
debe haber un acuerdo en la raíz del problema.
PASO 7: Debatir el
problema
Un debate donde ambas partes hablen de forma
ordenada guiada por el responsable de la resolución del conflicto en el trabajo
es la mejor manera. Es necesario incidir en que es necesario ser profesional y
estar dispuesto a encontrar una solución que permita al equipo seguir
trabajando sin problemas ni rencores.
PASO 8: Buscar soluciones
Es momento de navegar en busca de soluciones y
pescar aquellas que compartan las partes implicadas. Cada solución deberá
incluir una serie de acciones medibles que las partes deberán estar dispuestas a aplicar. Todas
ellas por escrito.
PASO 9: Hacer un
seguimiento
Para ver si podemos tener éxito, habrá que medir los resultados en las acciones que habíamos definido. Si se cumplen, felicitaremos a los
implicados y si existen desviaciones trataremos de corregirlas.
a ¿cómo se puede ejercer
el liderazgo en la formulación de alternativas para resolver conflictos en
cualquier escenario de la vida humana?
Un líder debe ser una
persona con habilidades y capacidades básicas para la resolución de conflictos,
cuando una persona decide tomar el rol de líder debe tener en cuenta que se
vuelve un referente y hasta puede llegar a ser el juez donde se debe ser imparcial
a la hora de participar en la solución de un problema o conflicto. Los líderes
deben asumir su responsabilidad de encarar los problemas, buscar alternativas
de solución y así ganar autoridad y respeto.